Lo primero que se me ocurría decir, antes de ser mamá, frente a la pregunta ¿quién eres? era “Soy Ingeniera de Producción con una especialización en Dirección de Operaciones y Logística, y un MBA en una Universidad de Londres”.
Sí, mi vida era un check list, como el de muchos de nosotros… o sea, uno nace, va al colegio, luego a la Universidad, a trabajar, compra casa y carro, se casa, tiene hijos y se retira… y tal cual era mi vida. Y con cada cosa que “chuliaba”, pues sumaba puntos en la bolsita de la felicidad, o lo que creía que significaba para mí esa felicidad. Y me sentía muy exitosa.
Cuando quedé en embarazo, todo el mundo me miraba asombrado y escuché comentarios como “pero si jamás has cargado a un bebé”, “pero si eres un témpano de hielo”, “pero si eres súper controladora y calculadora ¿cómo se te ocurre?”. Fue como “¿en serio VOS vas a ser mamá?”