Algunos mitos de la lactancia materna

¡Tu leche no lo llena! ¡Tu leche ya es agua! ¡Se despierta porque aún le das pecho! ¡Dale cada 3 horas! Hoy quiero hablarles de algunos mitos que rondan la lactancia materna, que nos llenan de dudas y de inseguridad. Si no das leche materna, pueden servirle a alguna conocida; si das leche materna, con seguridad, te llenarán de tranquilidad. Con esto sólo quiero que vivamos un poquito más tranquilas y con mayor claridad.

Vamos con algunos mitos

• Es normal que te duela alimentar a tu bebé. NO!!! Cuando hay dolor hay algo de fondo que se debe corregir; agarre, posición, anquiloglosia; y eliminar el dolor
• A los 6 meses tu leche se vuelve agua. QUEEEE!!! La leche materna jamás se vuelve agua y siempre va a aportar nutrientes a tu bebé. La leche materna, y de fórmula, se constituye en el alimento principal hasta los 12 meses, aún con el inicio de la alimentación complementaria entre los 4 y 6 meses según cada caso. No es en vano que la OMS (Organización Mundial de la Salud) la recomiende, por lo menos, hasta los 2 años de vida y luego hasta que mamá y bebé así lo decidan. La leche materna está en constante cambio, es un líquido vivo, que se adapta a múltiples variables como la edad de tu bebé, el clima, la hora del día, la frecuencia de las tomas, la duración de la toma, en fin…

• Aliméntalo cada 3 horas por 15 o 20 minutos de cada pecho. POR FAVOR NO!!! La lactancia materna y la fórmula se dan a libre demanda, lo que el bebé quiera cuando quiera y por el tiempo que quiera. Confía en que tu bebé es capaz de identificar cuándo está lleno y cuando tiene hambre de nuevo. Además, hay otros factores que soportan la libre demanda:
  • La leche materna se digiera, en promedio, en 50 minutos. Si le das a tu bebé cada 3 horas podría tener bastante hambre
  • La leche materna sale por los conductos que se ubican en el pezón, y esa cantidad de conductos varían de mujer a mujer, por lo que es un desacierto definir una cantidad de tiempo específico cuando cada lactancia es única
  • La necesidad energética y nutritiva de cada bebé es muy diferente, por lo que cada lactancia también lo será

• Si no sale leche cuando te extraes es porque no tienes. NO NO NO!!! El extractor no mide tu producción real de leche. De hecho, tu produces lo que tu bebé consume, por lo que no sabemos cuál sería nuestra capacidad máxima de producción. Ten presente que el mecanismo del extractor para sacar tu leche difiere totalmente del mecanismo de succión de tu bebé, por lo que no es lógico tomarlo como una forma de medir cuánta leche tenemos

• Si tienes pezón invertido no podrás alimentar a tu bebé. PARA NADA!!! Recuerda que tu bebé no sólo se pega del pezón, sino de la areola, así que no hay problema. Con la succión, en la mayoría de los casos, el bebé logra sacar el pezón.
• Si estás enferma, lo mejor es destetar. JAMÁS!!! Al contrario, con todas las medidas de cuidado que incluyen lavado de manos y uso de tapabocas, puedes seguirlo alimentando porque, a través de tu leche, lograrás pasarle anticuerpos que le ayudarán a su sistema inmunológico. Hay enfermedades en que se debe parar la lactancia, pero son muy puntuales. Hablando de los virus comunes de gripa, o gastrointestinales, por ejemplo, no se debe destetar. Incluso, la mayoría de los medicamentos son compatibles con la lactancia y, si hay dudas tuyas o de tu doctor, puedes consultar en e-lactancia.org

• Toma un té para aumentar la cantidad de leche. FALSO!!! No hay nada, aparte de la succión del bebé, que aumente tu producción de leche. Incluso, algunos tés y bebidas, pueden resultar perjudiciales para ti o tu bebé. Libre demanda, permitir que tu bebé tome lo que necesita, tranquilidad, y confianza son los mejores factores que permitirán que tu lactancia sea exitosa.

Espero que este artículo te sirva de verdad para tomar una decisión más informada y con mayor tranquilidad. Si te quedó alguna duda escríbeme y juntas podemos solucionarla!!!