Ya los padres primerizos, y hasta no primerizos, tenemos suficientes dudas respecto a lo que les pasa cada momento a nuestros hijos, como para que algunos “profesionales” de la salud no dediquen un rato de su tiempo a actualizarse y nos den recomendaciones totalmente obsoletas. Hoy escribo desde mi total indignación como mamá por las recomendaciones que rayan en lo poco ético que escuché hacia una mamá hace poco.
Yo soy defensora de la lactancia materna, soy consciente de los grandísimos beneficios que tiene y todo lo bueno que le aporta al bebé y a la madre. Sin embargo, soy más defensora del bienestar de la mamá, que se sienta tranquila, confiada, y pueda crear ese vínculo con su bebé independiente de la alimentación. Ahora, esa confianza también la entrega el pediatra y siento que algunos nos están defraudando.
soy más defensora del bienestar de la mamá
Un pediatra que recomiende dar fórmula a un bebé alimentado con leche materna con la justificación de que la leche de la mamá no está alimentando al bebé, sin antes revisar la técnica de lactancia está mal. Ahora, uno que opte por dar esa fórmula antes de la leche materna y no la fórmula como suplemento, va empeorando. Y, para terminar, recomienda dar más teteros porque así el bebé duerme más. Todo lo que puede estar mal.
Antes que nada, si una mamá está alimentando a su bebé con leche materna y, por algún motivo debe suplementar, el tetero con fórmula se da después del pecho. Incluso se puede suplementar con leche materna. Pero antes de enviar un suplemento, por favor validen la técnica de lactancia, el agarre, la fisiología de la lengua del bebé, la historia del bebé. Tantas cosas, pero a veces prefieren el camino más sencillo, y el que, como mamás lactantes, más nos duele.
Y segundo, pensemos un momento qué nos pasa cuando, antes de dormir, comemos algo grande que nos deja con el estómago pesado. ¿Dormimos bien y cómodos? NO. Entonces por qué rellenamos a nuestros bebés con fórmula para duerman más porque quedan más pesados. Pueden que duerman una hora o dos más, pero “a qué costo”. Recordemos además, que el sueño se va desarrollando y este tipo de cosas pueden impactarlo a largo plazo.
el sueño se va desarrollando
Con esto, el mensaje que les quiero dejar es que deben informarse (por lo menos de lo más básico) antes de llegar donde cualquier profesional médico para que tengan la posibilidad de preguntar, cuestionar, indagar y dudar; y, en caso que sea necesario, buscar otra persona que realmente se interese por el bienestar de los niños y sus familias.