Antes que nada, les aclaro que voy a hablar de un cuento, una historia de un libro que le encanta a Samu porque, aparte de leer, hace representaciones de todas las historias. Y luego de leer y representar muchas veces un cuento, él solito, sin haber tocado el tema nunca, se da cuenta que lo que hizo la zorra no es correcto, que ganar haciendo trampa no se vale, y que no siempre vas a poder con todo ni ser el primero en todo. Una muestra que, definitivamente, lo estamos haciendo bien como papás.
lo estamos haciendo bien como papás.
Voy, primero, a resumirles un poco el cuento. La historia se trata de una tortuga que se siente bastante triste porque siempre llega en último lugar en las carreras y, su amiga, la zorra, organiza una carrera donde le pide que se inscriba y le asegura que va a ganar. En la carrera se inscribe la tortuga, un conejo, un perro y una yegua. Lógicamente, al iniciar la carrera, la tortuga va en último lugar mientras los otros participantes van muchísimo más rápido.
Y acá entra en acción la zorra. Este animalito se encarga de crear distracciones para los 3 animales que están compitiendo contra la tortuga mientras ésta sigue avanzando a paso lento. Al final, la tortuga llega en primer lugar y la enseñanza del cuento habla de no dejarse distraer mientras tengamos una meta. Digamos que la enseñanza nos puede aportar bastante al logro de nuestros objetivos; enfocarnos en lo que queremos, trazarnos metas y trabajar para lograrlas.
la enseñanza del cuento habla de no dejarse distraer mientras tengamos una meta
Y hasta allí todo había quedado en el libro. Sin embargo, un día, mientras desayunaba, Samu nos dijo “mamá, papá, lo que hizo la zorra no estuvo bien; la zorra hizo trampa para que la tortuga ganara”. Y tiene absolutamente toda la razón. La tortuga no ganó limpiamente, ganó porque alguien hizo trampa para que llegara primero.
cada cosa que pasa puede convertirse en una oportunidad
Y con esto me quedan algunas cosas. La primera es que los cuentos tienen aún mucho que mejorar en sus historias y en cómo llegan a dar una enseñanza; lo segundo es que cada cosa que pasa puede convertirse en una oportunidad para enseñarle a nuestros hijos sobre la empatía, el respeto, y el juego limpio. Y, finalmente, para nosotros y para ellos, que importante entender y aceptar que NO podemos con todo, que NO podemos ser buenos en todo, que NO podemos llegar primero a todo; que cada quien tiene unas fortalezas y unas debilidades, y que es tan importante buscar como fortalecer esas debilidades pero, más aún, cómo aprovechar esas fortalezas que tenemos y comprender las fortalezas de los otros para ser más fuertes JUNTOS.
más fuertes JUNTOS
