Crianza, Experiencias, Posparto

El síndrome de la cuna con pinchos

Llegamos a la casa con la ilusión que nuestro hijo sea igual a los hijos de las que tienen cuentas en redes de maternidad color rosa, que duermen tranquilamente en su cuna y aceptan ser paseados por horas en su coche. Bebés que comen cada 3 horas, son felices cuando los bañan y duermen toda la noche o, máximo, se despiertan una vez. Que desilusión cuando nos damos cuenta de que nada de esto ocurre en la vida real.

Que desilusión cuando nos damos cuenta de que nada de esto ocurre en la vida real

Imaginemos esta situación: acabas de llegar a un lugar totalmente desconocido, con personas que jamás has visto, y con una visión muy corta (a duras penas visualizas tus manos claramente): escuchas mucho ruido, tienes frío y ya no respiras igual; hay muchas manos tocándote hasta que llegas a un lugar cálido, apacible, donde escuchas un BUM BUM muy familiar y sientes un olor de toda la vida. Que tranquilidad.

Exactamente les pasa a nuestros hijos cuando nacen; pasan de un lugar apacible, tranquilo, cálido y seguro, a un mundo lleno de ruido, frio y desconocido. ¿Qué necesitan? A mamá. Unos brazos que lo calienten, un olor que conocen, un latido del corazón que corresponde al mayor ruido que habían sentido en su vida.

Así, cuando estos chiquitines quieren dormir, nada mejor que dormir en los brazos de un ser seguro, normalmente mamá (mientras reconocen del todo a papá). ¿Has intentado portear a un bebé? Pueden quedarse 2 y hasta 3 horas tranquilos dormidos allí; pero si los pones en su cuna no duran más de 10 minutos dormidos. Están diseñados biológicamente para estar alerta si su cuidador está lejos de ellos; ellos no saben que no están en la era donde, si los dejaban en tierra, podían ser atacados por los animales.

¿Has intentado portear a un bebé?

Y, lógicamente, nos teníamos que inventar el nombre “síndrome de la cuna con pinchos” para describir algo que debería ser natural; nuestros bebés duermen mucho mejor cerca de sus cuidadores que en un lugar sólo, frío y alejado.

Así que si te han dicho que dejes llorar a tu bebé para que aprenda a dormir, que si llora es porque te está manipulando y que si lo tienes en brazos se va a malcriar… ¡¡¡CORRE!!!!!

¡¡¡CORRE!!!!!

Etiquetas: Cuna, Maternidad, Porteo, Sueño infantil
Compartir
¡Conversemos!