Soy fiel defensora de la lactancia, estoy convencida de que es el mejor alimento que podemos dar a nuestros hijos, además de los beneficios emocionales y cognitivos que tiene; aunque tengo claro, por experiencia propia, que la lactancia NO es fácil.
la lactancia NO es fácil
OK, OK, ¿una asesora hablando así de la lactancia? Sí, la lactancia es sencilla pero no es fácil. La lactancia no es sólo poner al pecho a tu bebé para que se alimente de tu leche, no es solamente un agarre correcto o una postura cómoda. Digamos que eso es lo que hace que sea sencilla porque luego de lograr estos puntos normalmente se obtiene una lactancia exitosa.
Sin embargo, la lactancia no es fácil. La lactancia materna es solitaria en este mundo donde cada vez vivimos más alejados de nuestra tribu; la lactancia requiere tiempo en un momento de nuestras vidas donde debemos ser más “productivos”, “multitasking”, hacer muchas cosas a la vez para que seamos funcionales y podamos lograr los objetivos de cada día; la lactancia necesita confianza en nuestra capacidad de alimentar y nutrir a nuestros hijos, en una sociedad llena de información y desinformación, en la que nos están continuamente creando necesidades a partir de generar inseguridad en nosotras; la lactancia nos exige dedicación, en una humanidad que nos pide que trabajemos como si no tuviéramos hijos pero que criemos como si no trabajáramos.
Hay muchas causas del fracaso de la lactancia materna, pero para mí, sinceramente, la que más afecta y menos se resuelve es la falta de tribu. Una tribu que te acompañe en esos momentos donde tu bebé sólo quiere estar pegado al pecho y tú no tienes con quien conversar; una tribu que te apoye en las labores del hogar cuando estás alimentando a un bebé demandante por naturaleza, porque eso es lo que realmente necesita; una tribu que no opine sobre tus decisiones, sino que las acompañe y te sostenga en ellas; una tribu que sostenga a tu bebé cuando tú necesites un respiro; una tribu que no juzgue la necesidad de ese respiro.
una tribu que no juzgue la necesidad de ese respiro
Así que acá está Mamá Real, para acompañarte a hacer de tu lactancia un proceso más sencillo y fácil, para aportar a esa tribu que tanto necesitamos, sin juzgar, sin criticar, simplemente estando presentes.
P.D: Si, la de la foto soy yo, cansada, dormida con mi chiqui al pecho; cuidada por mi esposo, autor de la foto, que sólo me la mostró hace poco.